Año de publicación: 2013
Editorial: Negro Absoluto, Buenos Aires
Número de páginas: 256
Tamaño: 12 x 20 cm

Heredera y continuación de las dos novelas anteriores, El síndrome de Rasputín, de 2008, y Los bailarines del fin del mundo, de 2009, El spleen de los muertos recrea con fruición las aventuras ya vividas por los amigos con síndrome de Tourette y reserva espacio a otros personajes que allí ya estaban. Su lectura es como acudir a una reunión familiar de la que se espera lo peor y sin embargo no podemos eludir. Ricardo Romero ha construido un mundo en permanente destrucción, un espacio que cae sobre sí mismo y que aterra por lo familiar, en lo que Juan Sasturain llamó "Blade Runner de cabotaje" porque es un vuelo posible para quien cada día transita la misma ciudad de la ficción, sólo que un poco antes, pero no tanto, porque lo terrible ya ha sucedidoy todavía le queda lugar para seguir sucediendo. Una novela para optimistas de sonrisa cínica. Eso sí, magníficamente escrita y bien montada. (Carlos Sampoyo)

El spleen de los muertos - Ricardo Romero

$10.900,00
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Año de publicación: 2013
Editorial: Negro Absoluto, Buenos Aires
Número de páginas: 256
Tamaño: 12 x 20 cm

Heredera y continuación de las dos novelas anteriores, El síndrome de Rasputín, de 2008, y Los bailarines del fin del mundo, de 2009, El spleen de los muertos recrea con fruición las aventuras ya vividas por los amigos con síndrome de Tourette y reserva espacio a otros personajes que allí ya estaban. Su lectura es como acudir a una reunión familiar de la que se espera lo peor y sin embargo no podemos eludir. Ricardo Romero ha construido un mundo en permanente destrucción, un espacio que cae sobre sí mismo y que aterra por lo familiar, en lo que Juan Sasturain llamó "Blade Runner de cabotaje" porque es un vuelo posible para quien cada día transita la misma ciudad de la ficción, sólo que un poco antes, pero no tanto, porque lo terrible ya ha sucedidoy todavía le queda lugar para seguir sucediendo. Una novela para optimistas de sonrisa cínica. Eso sí, magníficamente escrita y bien montada. (Carlos Sampoyo)